9 de marzo de 2009

Cercanía en el Infanta Elena

Cuatro de los componentes del grupo musical firmaron discos y fotografías durante casi tres cuartos de hora en el centro Infanta Elena y conversaron con los internos y fans invitados al acto
Los cuatro componentes del grupo se mostraron muy cariñosos con todos los asistentes al acto

Alas cuatro en el Centro Infanta Elena de Pamplona. A esta hora y en este lugar tenían un compromiso los componentes de La Oreja de Van Gogh, que están de gira por España presentando su disco A las cinco en el Astoria.

Los internos y sus cuidadores, así como medio centenar de invitados, en su mayoría hijas acompañadas de sus madres, madres acompañadas de sus hijas, y algún que otro padre, esperaban al grupo en el salón de actos del centro de atención a minusválidos.
"Ya llegan. ¡Ahí están!", avisaron los que se encontraban más cerca de la puerta de entrada del edificio. Y ahí estaban. A las cuatro y cuarto, Leire, Álvaro, Pablo y Haritz (faltaba Xabi), aparecieron en el centro Infanta Elena.
Las canciones del último disco del grupo habían amenizado la espera de las casi setenta personas que aguardaban la llegada de los músicos para saludarles, hacerse fotos con ellos y pedirles firmas y dedicatorias.

Todo estaba preparado. Los discos en las manos, apunto para recibir los autógrafos; las fotos de promoción y fotocopias de la carátula del disco, dispuestas para ser distribuidas y dedicadas. Y la emoción de los presentes, más intensa conforme se acercaba el momento.

Los aplausos recibieron a los cuatro componentes del grupo, ocultando las notas de sus últimas canciones, que sonaban de fondo, y abrieron paso a una sincera y sencilla pregunta realizada por uno de los internos: "¿Nos vais a cantar?".

Los cuatro músicos de La Oreja de Van Gogh no iban a cantar, pero sí iban a dedicarse, durante tres cuartos de hora, a repartir abrazos y besos, de verdad y de tinta.


Fans y familiares

Leire, Álvaro, Pablo y Haritz, tras dar las gracias por el caluroso recibimiento, comenzaron a moverse por la sala para saludar y conversar con los presentes.

Los internos fueron los primeros en recibir el saludo de los componentes del grupo, que se mostraron muy cercanos, firmando y dedicando todo aquello que caía entre sus manos. "No se puede quedar nada sin firmar", comentaba Álvaro, el bajista.

Varios de los residentes llamaban por su nombre a los cuatro músicos para que se acercaran hasta donde estaban y así poder charlar con ellos y conseguir sus autógrafos.

Otros, sin embargo, andaban algo más despistados, como Mª Jesús. "¿Esta es la cantante?", preguntó poco antes de que Leire se acercara para saludarla y firmarle un autógrafo.

Precisamente, fue la joven vocalista una de las más solicitadas. Su nombre sonaba repetidamente en la sala, mientras ella se fotografiaba con sus fans, entre los que se encontraban, según comentó la cantante, dos primas de su madre, una de ellas trabajadora del centro Infanta Elena .
Jokin, que conversó con Leire en euskera, Íñigo, Javier, Bernardo, Charo... fueron algunos de la treintena de internos que disfrutaron, junto al resto de invitados, de la cercanía de los cuatro músicos, que a las cinco se despidieron de sus fans y abandonaron el centro entre aplausos y muestras de cariño.

Los componentes de La Oreja tenían que prepararse para cumplir con otro compromiso. Habían quedado para un concierto. A las ocho en el Baluarte.

Fuente: diariodenavarra.es

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